Volver a la presencialidad: entre la fiesta y la incertidumbre.
Para mucha gente, la palabra “burbuja” ya no significará lo mismo después de este año. Hoy para estudiantes y docentes, es la posibilidad de volver a sus colegios después de más de 9 meses de clases en aislamiento, entregas a distancia y ganas contenidas de compartir un recreo. Qué nos dejó esta etapa y qué significar volver a clases a punto de terminar el año.
Solo el 1% de los estudiantes de todo el país está habilitado para asistir a clases presenciales, y desde hace poco, unos 3,9 millones fueron autorizados para volver a actividades de revinculación en CABA y en Provincia de Buenos Aires. Burbujas de 10 chicos, así se los llama a los grupos reducidos que regresaron a sus escuelas en noviembre por turnos y cumpliendo el protocolo, para reencontrarse en actividades recreativas y de acompañamiento emocional.
Con la sensación de que la información siempre llega tarde y barajando muchos escenarios posibles a la vez, las escuelas se capacitaron y obtuvieron los insumos necesarios con el deseo de despedir el año en vivo a toda costa. Para aquellas con menores recursos o con un gran déficit en infraestructura, los requerimientos fueron un desafío mayor, pero la mirada siempre estuvo puesta en cerrar un año difícil de la mejor manera.
Es que la segunda casa de niños y profesores durante años se mantuvo vacía durante todo el 2020, y recién ahora empieza a respirar aire fresco. En boca de los protagonistas, las sensaciones de este reencuentro y la energía que sólo se renueva en el cara a cara. …